Establecer unas pautas generales
El enfoque respecto al desarrollo de juveniles dependerá del club al que dirijas, la liga en la que estés y la calidad del equipo para su nivel. A la cantera se le exige una cosa ligeramente distinta según el momento en el que esté el club.
Por ejemplo, si estás en divisiones inferiores, muchas veces buscas que tus juveniles sirvan para darle profundidad al primer equipo. Aquí importan más los atributos físicos, como la fuerza, la resistencia y la velocidad, que son esenciales para estar a la altura de lo que exige el fútbol y la cantidad de partidos en dichas categorías.
Es importante marcarte unas pautas generales de cara al desarrollo de los jóvenes. Eso implica plantearte si quieres centrarte en el físico o en la técnica, cuántos minutos quieres que jueguen tus juveniles, en qué partidos de liga o copa vas a darles oportunidades y qué decisiones vas a tomar en cuanto a cesiones y fichajes.

Desarrollo técnico y físico
El desarrollo de los jugadores va por fases. La mayoría potencian los atributos físicos y técnicos a base de entrenamiento y minutos, mientras que los atributos mentales suelen adquirirlos a medida que se hacen mayores.
Tal y como yo lo veo, las decisiones en cuanto a si priorizar el desarrollo técnico o el físico deberían estar basadas en la edad, la posición y la experiencia que tengan.

En términos generales, cuando un jugador tiene entre 15 y 17 años, es mejor darle prioridad al desarrollo físico. Para esto, puedes centrarte individualmente en sus atributos físicos y trabajar en su demarcación (es decir, defensa, centrocampista o delantero) más que en un rol específico.
Luego, salvo que tengas claro que es una superestrella como la copa de un pino, de los 18 a los 21 lo suyo que te centres en pulir algunas de las carencias técnicas que tenga y que lo prepares para su rol en la plantilla. La idea en esta fase es que el entrenamiento pase a centrarse en los atributos técnicos y le asignes un rol favorito según el perfil que veas que va cogiendo y el sitio en el que quieras que encaje. También es el momento de plantearse cesiones a equipos de un nivel adecuado.

A partir de los 21, convendría subirlo al primer equipo o ver si quizá sería mejor venderlo en el mercado de fichajes. En lo que respecta al entrenamiento, sería bueno centrarse tanto en los atributos mentales como en los técnicos, aparte de empezar a plantearse asignarle los rasgos que quieras que incorpore en su juego.

Entrenamiento de juveniles en FM26
Para crear programas individuales en FM26, tienes que ir a Plantilla, Cantera y elegir el juvenil cuyo entrenamiento quieras configurar. Verás la pestaña de entrenamiento en el perfil del jugador, abajo del todo, que te llevará a la pantalla de entrenamiento individual de siempre, donde puedes configurar el entrenamiento tanto de este jugador como del resto de juveniles.
Este año, el aspecto del entrenamiento individual cambia un poco. Al haber roles con y sin posesión, puedes configurar enfoques para las dos fases del juego, aparte de uno adicional.
En el ejemplo siguiente, tengo a un jugador que quiero que juegue de mediocentro defensivo con la posesión y de lateral sin ella.

Verás que en esta pantalla también puedes cambiar las unidades de entrenamiento de los jugadores, ver cómo van avanzando y retocar su programa individual. Este jugador es menor de 18 años, así que hay que centrarse más en su desarrollo físico; los programas con y sin posesión tocarán muchos de los atributos técnicos que tiene que potenciar, así que trabajar la agilidad y el equilibrio será más útil para no hacer el trabajo dos veces, por así decirlo.
Muchos jugadores juveniles no desarrollan todos sus atributos físicos por igual, sino que hay algunos que suben como la espuma y otros se estancan.
Por eso merece la pena revisar los planes de entrenamiento cada equis meses y retocar sus programas individuales si hace falta. Estos ajustes, por pequeños que parezcan, sirven para que el desarrollo físico esté equilibrado.
Elaborar un plan de desarrollo
Entrenar a los jugadores es solo un aspecto de su desarrollo: necesitarás un plan y un calendario para pasarlos de la plantilla Sub-18 a la del primer equipo.
Es imposible saber qué potencial va a tener un jugador tan pronto, así que, siempre que el cuerpo técnico pueda abarcar esa carga de trabajo, en este punto tiene sentido que la plantilla sea lo más amplia posible. Prográmale entrenamientos individuales para que trabaje el desarrollo físico y aspectos específicos de su sitio (defensa, centro del campo o ataque) y, cuando cumpla los 18, haz balance de su desarrollo y piensa cuál puede ser el próximo paso.

Cuando un jugador llega a la mayoría de edad, empieza a ser importante que tenga minutos. Si está a un nivel apropiado, puedes plantearte cederlo a clubes que jueguen en ligas competitivas. La clave es encontrar clubes y divisiones donde disfruten de una buena cantidad de minutos y puedan rendir bien, ya que son dos indicadores importantes a esta edad. Esto se puede hacer de varias formas, como mediante los clubes afiliados de las distintas ligas o la nueva funcionalidad de oportunidades de TransferRoom, que funciona a las mil maravillas.
Habrá jóvenes a los que quizá te cueste encontrarles buenos traspasos. En algunos casos, puede que no sean tan buenos, simple y llanamente. En otros, el problema no será la calidad, sino el momento, ya que hasta a los buenos jugadores puede costarles encontrar sitio donde recalar si los clubes no necesitan a nadie en su posición. En situaciones así, tienes que asegurarte de darles minutos en el equipo Sub-21 o buscarles un hueco en la rotación del primer equipo y contar con ellos en copa en la medida de lo posible. Los equipos juveniles de la mayoría de clubes «grandes» juegan de forma más o menos habitual, y donde pueden disfrutar de más minutos es en los torneos juveniles continentales.
En este caso, lo ideal es no tener demasiados jugadores en el club para que los Sub-21 tengan una cantidad de minutos razonable y los más prometedores entren en la rotación del primer equipo siempre que se pueda.

En cuanto un jugador cumpla los 21, deberías tener más o menos claro si le ves futuro en tu club o no. Para esto viene genial el planificador de plantilla, un recurso que te permite ver si los jugadores de la cantera te encajan en la plantilla por calidad y posición. Si consigues darles minutos, el resultado será muy bueno y podrán pasar a formar parte de tu primer equipo.
No obstante, muchos jóvenes valen muchísimo a los 21, muchas veces más de lo que pueda dejar ver su calidad real, así que puede ser un buen momento para venderlos, reinvertir ese dinero en otros jóvenes y que la rueda no pare de girar.

Lo más importante es intentar desarrollar un sistema; así, no dejarás nunca que el progreso de un jugador se frene o se estanque mientras esté en tu club. Una cantera bien gestionada es una de las claves para llegar a lo más alto y mantenerte ahí en Football Manager.
No te pierdas nada
Síguenos en redes sociales para enterarte de todo antes que nadie. @FootballManager en todas las plataformas.